Al norte del territorio POEDA se localizan los restos de unas minas romanas auríferas conocidas como "Las Miédulas".
El oro es un metal precioso muy apreciado que, desde la antigüedad, ha suscitado un gran interés por parte del ser humano. Las culturas castreñas ya utilizaban el oro para fabricar sus joyas, los romanos por su parte, lo utilizaban para financiar el Imperio, creando numerosas explotaciones que han dejado su huella en el territorio hasta la época actual.
El municipio de Llamas de la Ribera cuenta con restos de una de estas explotaciones. Entre los cantos, arenas y arcillas rojas de los montes de aluvión de la zona, se encontraban pequeñas pepitas de oro que los romanos extraían mediante un sistema similar al empleado en Las Médulas del Bierzo.
La técnica utilizada se centraba en el uso de agua como elemento disgregador del terreno. Se creaban embalses y apresamientos del río en las montañas y se establecían canales sobre la superficie en la que se encontraban los yacimientos auríferos. El agua retenida se soltaba y recorría los canales creados, erosionando el terreno y extrayendo así las pepitas de oro retenidas en el mismo.
Las continuas labores de extracción del oro, provocaban la erosión del terreno originando diversos barrancos de color rojizo, que aún hoy podemos apreciar.
El Ayuntamiento de Llamas de la Ribera, con el apoyo de POEDA, ha creado una senda interpretativa que recorre estos parajes en los que se producía la extracción del oro.