Visita obligada si se acerca a esta villa paramesa; es una fortaleza incluida en el catálogo de Bienes de Interés Cultural de Castilla y León.
Su origen parece remontarse al siglo XII, ya que en el Fuero de 1205 que Alfonso IX de León otorgó a la villa de Laguna de Negrillos y su alfoz (de trece aldeas), ya se mencionaba la existencia de un castillo e instaba a los habitantes de la villa y su alfoz a mantenerlo en buen estado, al igual que sus murallas.
No obstante, la actual fortaleza se corresponde con la reconstrucción realizada por Don Diego Fernández de Quiñones y Doña María de Toledo (padres del afamado Suero de Quiñones), tal y como se hace ver en los escudos que presenta.
Se trata de un castillo de planta cuadrangular, construido en mampostería con aristas esquinadas en sillería. Destaca su imponente torre del homenaje, cuadrada, de cinco plantas y almenada. También conserva parte de la muralla con algunas almenas.