Próxima al río Órbigo, en el municipio de Villarejo de Órbigo, se alza esta joya arquitectónica del territorio Poeda, declarada Bien de Interés Cultural.
El Convento Premostratense de Santa María se sitúa en el caso urbano de la localidad del Villoria de Órbigo, al este, próximo a la ribera del río Órbigo.
Se trata de un edificio de origen medieval, que data inicialmente del año 1.243. Fue refundado en el siglo XVI, año 1.570, pasando a formar parte de la orden de las “Madres Norbertinas”, como popularmente se las conoce. El edificio ha sufrido a lo largo de la historia numerosos devenires, entre los cuales varios incendios obligaron a su desalojo y abandono durante varios periodos de la historia. Ha contado con varias reconstrucciones debido a los avatares sufridos.
En la actualidad, se conserva el arco original de la entrada principal. Este arco es de estilo románico y tiene forma de pórtico en el que se incrustan dos columnas; lo corona una cruz de piedra. La iglesia, adosada al convento, data de la segunda mitad del siglo XVIII; muestra un estilo sobrio y está construida en mampostería y pizarra.
Actualmente se trata de un convento de clausura, aunque cada 28 de enero se abre la iglesia al público, con motivo del día de la festividad de San Tirso.
La localidad de Villoria de Órbigo cuenta con orígenes romanos, de hecho, su nombre proviene probablemente de Villa Aurea, reseña a los recursos auríferos existentes en el entorno del río Órbigo y de tanta importancia en la época romana.