El cuarto domingo de octubre se abre la temporada de caza menor en Castilla y León, que se prolongará hasta el último domingo de enero.
La caza menor es la predominante en el territorio POEDA, por lo que esta fecha es clave para la actividad cinegética de la zona. El jabalí también goza de importancia, su periodo hábil comenzó a finales de septiembre y se prolongará hasta el tercer domingo de febrero.
La actividad cinegética está estrechamente ligada con el medio ambiente y debe ejercerse desde el respeto y el conocimiento de éste .Un comportamiento poco responsable por parte de los cazadores repercute negativamente sobre sí mismos y sobre su actividad. Por ello, se deben seguir una serie de pautas básicas de respeto por el medio ambiente y las propias especies.
Un buen cazador sabe respetar las vedas, las especies no cazables y los cupos, actúa en todo momento en la legalidad. No se debe cazar en los denominados “días de fortuna”, aquellos en los que por ciertas circunstancias y condiciones los animales están indefensos ante el cazador. Se deben asegurar las piezas, antes de disparar se debe tener bien fijado el objetivo y estar a una distancia óptima.
Un buen cazador vela por la conservación del medio ambiente, pues es quien le aporta recursos, no deja residuos en el entorno y recoge las vainas de la munición gastada y otros residuos.